Comentamos varios edificios y estuvimos en el Palacio de Salazar, viendo este edificio del siglo XVII, un exponente interesante del estilo barroco.En su interior, una exposición de los alumnos de la Escuela de Arte "Manolo Blahnik"de Santa Cruz de La Palma.Magnífico el artesonado de estilo mudéjar del techo del Palacio.
En la Plaza de Santo Domingo visitamos el I.E.S. Alonso Pérez Días, que según nos dijo la directora, ha vuelto a su normal actividad, aunque todavía están solamente en una parte del centro,ya que al parecer en el resto no han acabado la obra.El amigo y profesor del centro Facundo Daranas nos explicó la portada de la Iglesia de Santo Domingo, con relieves escultóricos alusivos al tema de la Contrarreforma. En su interior se encuentra el famoso cuadro de Ambroisus Francken "La ultima Cena", donde se aprecia el influjo del cuadro del mismo título de Leonardo Da Vinci, y que recientemente se expuso en el Palacio de Salazar, en una Exposición para conmemorar los 500 años de relaciones entre Flandes y La Palma(1513-2013).No pudimos visitar el interior de la Iglesia por estar ésta cerrada, porque abre sólo varios días de tarde.Saliendo de la plaza vimos una perspectiva de la calle San Telmo, arteria que recorre el barrio del mismo nombre, uno de los más populares de Santa Cruz de La Palma.
En la cúpula del Instituto se observan los famosos azulejos de Delft, que también aparecen en los paneles de la exposición que hemos mencionado.Bajando por la calle del Teatro Circo de Marte pasamos por la conocida calle de San Sebastián, en el corazón del Barrio de La Canela.
Ya en la plaza de España, y junto a la estatua del "Cura Díaz"-"A Díaz, su Patria" se lee en la inscripción y que fue costeada por el pueblo de Santa Cruz de La Palma, en recuerdo de este eminente sacerdote de ideas liberales, de la primera mitad del siglo XIX, y que algunos indican que estuvo vinculado a la Masonería, comentamos la Iglesia de El Salvador, su portada renacentista, y en el interior su maravilloso techo mudéjar, así como el Altar Mayor, con el cuadro de La Transfiguración.Ahí se observa el impulso renovador y la impronta neoclásica de Díaz, y martín de Justa, así como la obra de Esquivel. Asimismo en la sacristía apreciamos la magnífica bóveda de crucería,de terceletes, única manifestación del gótico en La Palma.
También comentamos la fachada renacentista del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, edificación que sustituyó a la anterior, que fue destruida durante el saqueo e incendio provocados en 1553, en el ataque del pirata "Pie de Palo".De estilo renacentista, y concretamente purista es una de las más genuinas manifestaciones del arte renacentista en Canarias.
En su interior, la placa en conmemoración del Primer ayuntamiento elegido por elección popular, al triunfar O´Daly y Pérez de Brito, en el pleito contra la oligarquía de poder de los Regidores Perpetuos, permitiéndose la elección de los regidores bienales.
Los frescos del pintor gomero Cossío , dedicados a oficios y actividades de la vida cotidiana nos llevaron a la parte alta, al Salón de Plenos, también con un magnífico artesonado mudéjar.
Finalizamos la visita en San Francisco, pasando por la Alameda. Allí vimos la capilla de la Orden Tercera o franciscana y el Museo Insular de Bellas Artes, así como el Museo de Historia Natural, fruto de los desvelos de los miembros fundadores de la Sociedad La Cosmológica. Y una exposición del artista y acuarelista alemán, radicado muchos años en la isla, Bruno Brandt.
Con el Barco de la Virgen, y la escultura del enano emprendimos el regreso por la Avenida Marítima, donde el espigón de la Nueva Playa se aprecia en toda su magnitud. Admiramos los famosos balcones de la Avenida, y el Castillo de Santa Catalina.
En fin, el tiempo no dio para más,porque a la una había que coger la guagua.
Una mañana agradable que nos permitió ahondar en la historia de nuestra isla y en una de las ciudades con más rico patrimonio de Canarias.Hace ya muchos años el Ayuntamiento encargó un estudio al arquitecto Sebastián Matías, creo que fue en la época de Antonio Sanjuán. La idea era ir dando los pasos para configurar la ciudad del Apurón como ciudad patrimonial. Desgraciadamente, en los años siguientes poco se ha hecho. Y creo que es una asignatura pendiente, no sólo por el posible turismo que atraería, sino también por la dignificación de Santa Cruz de La Palma.
